13 de diciembre de 2013
LE PROPINÓ SIETE PUÑALADAS A SU VÍCTIMA
Managua, Nicaragua | Avance.com.ni
Ingeniero asesinado
Buscan a meretriz por asesinato de ingeniero
Por Francia Cuaresma Saavedra | Sucesos
“¡Ya, ya, basta! ¡Ya está, ya le diste suficientes!”, fue lo que escucharon los inquilinos del ingeniero civil Miguel Encarnación Cajina Dumas, de 55 años, quien fue asesinado ayer en la madrugada por una meretriz que le asestó siete puñaladas en el tórax, mientras dormía en su casa, ubicada en la colonia “Edgar Arvizu”, grupo H
Las dos camionetas Mitsubishi impactaron. No era una transitada vía. La camioneta gris salía del Motel “El Recreo”, la otra de color blanco entraba. Algo irónico; las cuatro personas, parejas de ambos sexos, eran compañeros de trabajo, esto quedó en evidencia cuando los ocupantes salieron nerviosos de los vehículos. Miguel Encarnación, pálido, fijó su vista en el rostro de Clemente Balmaceda. Paola Verónica Arceyut con el de Brenda Sofía Bustamante. Nadie se atrevía hablar ante aquel encuentro inesperado.
El portero del motel cogió el teléfono y comenzó a llamar a la Policía de Tránsito. Al ver eso, ambos conductores reaccionaron y lo detuvieron, diciéndole que se entenderían, ya que se conocían.
Los detectives del Distrito IV de Policía investigan el asesinato y ayer realizaron varios allanamientos en diferentes puntos de la capital en busca de Ada Julia Muñiz, quien pertenece a la familia de “Los Cara de Pedo”, del barrio “Benedicto Valverde”, quienes tienen un “rosario” de delitos, entre ellos lesiones y homicidios.
“Jefe no esperaba encontrarlo, mucho menos, tener éste incidente fortuito con usted. Qué situación vergonzosa. Las mujeres están abochornadas. ¡No sé qué decirle Ingeniero!” “Déjate de lamentos Clemente, que cada quien se marche y ya, búscate otro motel, que yo, y ella ya lo hicimos. Actuaré como si aún estamos en la compañía CONCRESA. ¡A ver Clemente!, vayámonos de este lugar, que termine el espectáculo, cada quien a sus destinos, vamos.”
El día lunes 9 de junio del 2013, el ingeniero Cajina Dumas, antes de irse a la empresa, pasó por donde su amigo Ildefonso Villalobos. Éste era dueño del Bar “Los héroes” en el barrio Campo Bruce. Se conocían perfectamente, ya que el ingeniero Cajina era un exclusivo cliente del bar. “Me das una cerveza, Ildefonso.” “Por supuesto Miguel, estoy para servirte, eres el único que atiendo a estas horas tempranas.”
“¿Cuándo entregas, Miguel?” “Hoy se presenta el nuevo director, así que entrego y me voy, vos sabes que la liquidación es bastante, estimo unos trescientos cincuenta mil córdobas. Me daré un buen descanso. Me sentí agotado en esta empresa. Dame otra más, Ildefonso. Con cinco cervezas me siento a nivel. Nos vemos, por la noche regreso.” “Bien Miguel”.
La víctima alquilaba tres habitaciones en su vivienda, dos a igual número de parejas y la tercera a Ada Julia Muñiz, de 20 años, quien según los vecinos y la Policía fue la que lo mató.
Chon, como le llamaban cariñosamente sus amigos y vecinos, fue encontrado en medio de un charco de sangre, tirado en el piso, en posición defensiva.
Según las versiones de los testigos, Cajina salió en horas de la tarde a ingerir licor en un bar, donde aparentemente se encontró a una pareja de lesbianas, una de las cuales es hermana de Muñiz.
Seis meses sin empleo. Al ingeniero Cajina se le agotaron los córdobas. Tuvo que recurrir a sus amistades de influencias, en busca de trabajo. Pero era evidente el triste estado en que se presentaba. Por mucho que se perfumara y tratar de lucir pulcro en su forma de vestir. No funcionaba.
A falta de ingreso para sostener su bebida, el ingeniero Cajina, optó por convertir su vivienda en una pensión. Tres habitaciones habilitó para ello. El anuncio del alquiler surtió efecto de inmediato, en la primera semana estaban ocupados dos, días después la otra.
Dos lésbicas en el medio
“Él (Cajina) regresó a la vivienda con la pareja de mujeres, estuvieron un rato (en la casa), no sé si ingiriendo licor o qué; después salieron los tres, luego Chon regresó solo y se encerró en su casa. Al rato las mujeres regresaron y exigían que les abriera, pero no les hizo caso y empezaron a hacer el escándalo afuera”, relató uno de los vecinos de la víctima, que prefirió el anonimato.
No se sabía si, Miguel Encarnación, iba o venía de algún bar. Siempre sus vecinos lo veían en estado de ebriedad, tambaleándose por las calles adyacentes a su vivienda. “Siempre lo vi con todo tipo de personas. Eran personajes que a simple vista no eran de la altura de un hombre preparado como él.” manifestó Ángela, vecina del ingeniero.
“Las mujeres empezaron a patear la puerta y apedrear la casa, hasta rompieron varias persianas; mi señora salió para decirles que se calmaran, pero más bien la agredieron. Salí armado con un machete para correrlas. Se fueron, pero regresaron con cinco hombres a bordo de una camioneta roja e igual siguieron apedreando y dañando la vivienda”, comentó por su lado uno de los inquilinos de don Chon.
El ingeniero Cajina dormía poco, lo suficiente, para luego continuar bebiendo. “Qué lástima, tan buen hombre que es. El vicio no perdona a nadie, ni al más preparado como él” le comentó muchas veces a su marido, Ángela. “El alcohol puso de rodillas a un Presidente de Nicaragua en los años sesenta.” Le habría manifestado su marido.
“Cuando la pareja de inquilinos se va a interponer la denuncia en la Policía, los de la camioneta regresaron con más sujetos y cuando la segunda pareja —que alquila— se levanta con el alboroto, fueron agredidos por los sujetos”, testificó otro vecino.
Miguel Encarnación, a pesar de su alcoholismo. Nunca descuidó su forma de vestir. Siempre que salía de la vivienda lo hacía limpio y bañado. Llegaba temprano, dormía un poco. Una taza de café y un paquete de galletas, era lo único que desayunaba. En cuanto se sentía espabilado cogía la calle, directo a uno de los muchos bares, cercanos a su vivienda. En ese trajinar fue conociendo todo tipo de personas. En cierta noche estando en el bar “Los héroes” entabló conversación con una mujer de aspecto áspero y severo. Al comienzo el ingeniero Cajina trato de enamorarla. Pero desistió, aquella criatura le inspiraba repulsión. A la una de la madrugada, después que Miguel la estuvo invitando, las cervezas se agotaron. Se despidieron, no sin antes, quedar de verse ese mismo día, por la noche, en el mismo bar.
La mujer se encontraba desde las cuatro de la tarde en la barra del bar “Los héroes”. Se escuchaba una canción, “La fuerza del destino” de Mecano:
…“♪ ♫ ♩ ♬
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan. ♪ ♫ ♩ ♬…”
Eran ya las cinco de la tarde, el ingeniero Cajina entró y fue directo donde la mujer, le besó la mejilla derecha y se sentó en una butaca junto a ella. “Hola Miguelito” le dijo, “hola Shirley” contestó el ingeniero. “Estoy contra el tiempo hoy, así que voy directo al asunto, Miguelito. Necesito que me alquiles una habitación, sólo yo y mi pareja, nada más.” “Bien, no se diga otra cosa, llégate mañana, allá arreglaremos todo lo demás.” le dijo el ingeniero.
“La muchacha (Muñiz) que se dedica a la prostitución regresó acompañada de un sujeto delgado y de colita en el pelo. Como ella tiene llave de la vivienda, porque ahí alquila, entró, agarró un cuchillo en la cocina y le dio las estocadas (a Chon) y todavía le gritó: “Te dije que no te metieras con mi familia”, comentó otro testigo.
Ángela alicaída. Se lamentó el trágico final del Ingeniero Cajina. Reflexionando que él no merecía tan brutal asesinato. A pesar que tomaba mucho, nunca ofendió a nadie por acá. El mal le vino desde su propia vivienda, acorralado por su afición a la bebida. Su adicción, lo empujó a meter al enemigo hasta su propio dormitorio. Un final horrible desde el lugar que uno cree seguro, se lamentó finalmente, Ángela.
Biografía
El ingeniero civil Miguel Encarnación Cajina Dumas fungió como director de CONCRESA durante el gobierno de Enrique Bolaños. Luego quedó en el desempleo, pero hacía trabajos esporádicos. Procreó dos hijos en dos matrimonios, uno que tiene 25 años y el otro de 10.Sus restos fueron velados en la casa donde vivió y murió violentamente.
Abraham Guevara para el taller CILL UNAN 2014.
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